Son especialmente incendiarios los que tienen que ver con Android. A Jobs le sentó bastante mal la aparición del Nexus One de google y HTC, con características que él interpreta como robadas a Apple.
“Dedicaré hasta mi último suspiro si lo necesito, y voy a gastar cada centavo de los 40.000 millones de dólares que Apple tiene en el banco para corregir esta injusticia. Voy a destruir Android porque es un producto robado. Estoy dispuesto a ir a una guerra termonuclear”
Seguro que alguno recordará la
misteriosa escena en la que Steve Jobs y Eric Schmidt tomaban un café y
debatían públicamente en un local de Palo Alto, pues ya sabemos de qué
estaban hablando:
“No quiero tu dinero. Si me ofreces 5.000 millones, los rechazaré. Tengo suficiente dinero. Quiero que dejéis de utilizar nuestras ideas en Android, eso es todo lo que quiero.”
Como ya os explicamos, Apple no buscaba dinero a cambio, lo que quería es que dejaran de utilizar sus ideas en Android. Claramente no hubo acercamiento ni solución a tener de la guerra de patentes que han ido conteciendo con HTC o Samsung.
A alguno le sorprenderá conocer su opinión inicial sobre las aplicaciones, una idea a la que estaba opuesto, por miedo de que la empresa no estuviera a la altura para gestionarla.
Su compañero Art Levinson fue insistente con Steve
para que tuviera en cuenta la idea, y la rechazaba porque pensaba que
controlar las aplicaciones de terceros sería demasiado complicado. Al
final dio su brazo a torcer, y el resto de la historia ya la conocemos.
La biografía oficial de Walter Isaacson
tiene buena pinta, en ella se repasan episodios junto al presidente
Obama, la opinión que tiene sobre Bill Gates, a quien consideraba un personaje que copiaba ideas, o la búsqueda de sus verdaderos padres.
Fuente: Turankeo


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