La Boda Real ya ha pasado: el
Príncipe Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton han dado el sí,
colocado sus anillos y dado el primer beso en el balcón del Palacio de
Buckingham. La euforia popular se ha hecho presente en el
casamiento: se estima que 100 millones de personas vieron la
transmisión en directo en 120 países. Más de un millón de personas se
acercaron a la Plaza Victoria para conmemorar este feliz momento.
A pesar de todo el jolgorio, para Kate Middleton ha llegado el momento de convertirse en Princesa y con ello asumir su responsabilidad de funcionario público. Esto implica que hay ciertas cosas que ya no podrá hacer. Te contamos cuáles son a continuación.
- Ya no puede ser llamada Kate.Ahora que es esposa, su título oficial sera “Su Majestad, la princesa de Gales”. Tambien podrá ser referida como Catherine, su nombre de pila.
- Ya no no podrá votar.Técnicamente, la Reina y otros miembros de la familia están autorizados a votar. Sin embargo, no lo hacen porque va contra la necesidad de ser neutrales, en lo que a política se refiere. Además la Realeza debe representar todos los grupos sociales.
- No podrá ser candidata a una posición de gobierno. Nuevamente, aquí encontramos que la Realeza debe mantener su neutralidad política en pos de representar a toda la sociedad británica.
- No podrá escapar de la mirada pública. Haga lo que haga, Kate tendrá la mirada de toda la sociedad británica y del mundo sobre sus espaldas. La prensa se hará eco de cada uno de sus pasos…por ende le debe decir adiós a la privacidad.
- Ya no podrá jugar Monopoly. Aunque parezca una broma, esto no es así. En el año 2008, el príncipe Andrew advirtió que la familia real no puede jugarlo puesto que es “muy vicioso”.
- Ya no podrá decir o hacer algo controversial. Esta es una regla básica de la Realeza. Todo escándalo o mala conducta perjudica directamente a la familia real, por lo que mantener un perfil bajo es lo mejor que puede hacer Kate.
- No podrá comer mariscos.La familia real nunca sirve este plato por miedo a un posible envenenamiento. ¡Dile adiós a las ostras, Kate!
- No podrá trabajar: La nueva princesa no podrá percibir más ingresos propios mientras forme parte de la familia real. En su lugar, deberá dedicarse a actividades oficiales, causas benéficas y a apoyar a su esposo Guillermo en misiones oficiales.
- No podrá firmar algo “sin que sea oficial”. A pesar de ser una personalidad pública, Kate no podrá firmar autografos ni nada a menos que sea documentación oficial que ha sido autorizada previamente por la Reina.
- No podrá terminar su cena. En la familia real, cuando la Reina deja de comer, todo el resto de los comensales también lo deben hacer, sin importar que recién hayan comenzado su plato.


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