Increible: Un tinte de pelo llevó a la captura de Rosita. A Jimena Araya la capturaron ayer en
Valencia. Policarabobo estuvo durante un mes rondando la zona. La
agarraron luego de salir a comprar un tinte. La modelo tiene orden de
aprehensión desde el pasado 27 de septiembre por haber colaborado
-presuntamente- en la fuga del “Niño Guerrero”, “pram” de la cárcel de
Tocorón, en Aragua
Y al fin capturaron a “Rosita”. La
voluptuosa actriz del programa A que te Ríes está presa y a la espera
del juicio, de la sentencia. La aprehendieron ayer en la mañana en la
urbanización Calicanto del sector Flor Amarilla, en Valencia.
Su identidad real es Jimena Romina Araya
Navarro (29 años). Se escondía en casa de un familiar desde hace un mes,
cuando explotó, literalmente, el escándalo de su presunta vinculación
con la fuga de Héctor José Guerrero Flores, alias “Niño Guerrero”,
máximo líder criminal de la cárcel de Tocorón (en Aragua).
Unos 50 curiosos se apostaron en las
aceras de la urbanización tras ver la docena de patrullas de
Policarabobo. Observaron cómo sacaron esposada a la vedet y la montaron
en una de las unidades blindadas y la trasladaron hasta la comandancia,
ubicada en la calle Navas Spinola de Valencia.
El secretario de Seguridad Ciudadana de
Carabobo, Eduardo Pino, detalló que desde hace un mes rondaban el sector
Flor Amarilla. Desde entonces establecieron un cerco policial y le
hacían seguimiento a los residentes de la vivienda. Tras cerciorarse de
que ahí se enconchaba la modelo procedieron a allanar la casa. Aseguró
que Araya “decidió entregarse de manera voluntaria y sin resistencia”.
La Fiscalía Segunda del Ministerio
Público decidirá el destino de la actriz, para quien el Tribunal Segundo
de Control de Aragua emitió orden de aprehensión el pasado 27 de
septiembre.
Encubrimiento y fuga de detenido en grado
de cooperador es el delito por el que Oswado Rafael Flores, juez de
primera instancia, la fichó en la causa 2C-sol-1482-12.
También la señalaron de tener negocios de
tráfico sexual con el “Niño Guerrero”. Al parecer ella enviaba
prostitutas -llamadas prepago- al recinto y ambos se lucraban con el
servicio.
Solo falta que los cuerpos policiales
venezolanos cumplan con la orden que recibieron de sus superiores:
capturar al “Niño Guerrero”, quien salió de Tocorón el pasado 30 de
agosto, supuestamente en el maletero del vehículo de Araya.
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