Los adolescentes que usan sitios de redes sociales y
ven programas de televisión “sugerentes” son más propensos a usar
drogas y alcohol que los adolescentes con poca exposición a esos medios
de comunicación, halló una encuesta reciente.
La encuesta incluyó a más de mil jóvenes de todo Estados Unidos,
de 12 a 17 años de edad, y a alrededor de la mitad de sus padres. En un
día típico, alrededor del 70 por ciento de los adolescentes dijeron
haber usado sitios de redes sociales.
Los usuarios de redes sociales
eran cinco veces más propensos a reportar usar tabaco (10 frente a 2
por ciento), tres veces más propensos a decir que usaban alcohol (26
frente a 9 por ciento), y el doble de propensos a admitir haber usado
marihuana (13 frente a 7 por ciento).
Los
investigadores dijeron que la asociación se mantuvo incluso cuando se
tomó en cuenta la edad de los adolescentes. Por ejemplo, alrededor del
20 por ciento de los que tenían 16 y 17 años que usaban redes sociales
con regularidad reportaron haber probado la marihuana, frente a 11 por
ciento de los niños que no usaban las redes sociales con regularidad.
Alrededor
de un tercio de los adolescentes también dijeron que veían regularmente
programas de televisión como “Jersey Shore”, “16 and Pregnant”, “Skins”
y “Gossip Girl”.
Los televidentes
regulares de cualquiera de esos programas tenían alrededor del doble de
probabilidades de usar tabaco o alcohol, según la encuesta, que fue
encargada por el Centro Nacional de Adicción y Abuso de Sustancias de la Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York.
“Los
resultados son profundamente preocupantes”, escribieron los autores en
el informe, que fue publicado el 24 de agosto. “La encuesta de este año
revela cómo el mundo excesivamente permisivo y relajado de la expresión
por internet [y] la programación sugerente de televisión… ponen a los
adolescentes en un riesgo marcadamente mayor de abuso de sustancias”.
Pero la encuesta no prueba que ver “Jersey Shore”
o pasar tiempo en Facebook lleve al abuso de sustancias, solo que los
niños que ven esos programas y usan los sitios de redes sociales son más
propensos a reportar que fuman o usan alcohol, señaló Michael Gilbert,
miembro principal del Centro del Futuro Digital de la Universidad del
Sur de California.
Pero eso no quiere decir que lo que los niños ven en la tele o en internet no les afecte, advirtió Gilbert.
Alrededor
de la mitad de los adolescentes que usan sitios de redes sociales
regularmente afirman haber visto fotografías de niños borrachos,
desmayados o usando drogas en esos sitios, según la encuesta. Ver esas
imágenes podría reforzar la idea de que “todo el mundo lo hace”,
planteó.
“No hay duda de que la red
hace que la información esté disponible para los jóvenes. Saben cómo
obtener información sobre drogas. Tampoco hay duda de que a través de
medios sociales como Facebook pueden ver lo que otros estudiantes
hacen”, dijo Gilbert. “Si ven que de hecho otros fuman marihuana, esto
hace que parezca un rito de paso”.
También
podría haber otros motivos de que el 30 por ciento de los niños que no
usan redes sociales se abstengan, como la posibilidad de que pertenezcan
a familias muy religiosas, o que vivan en hogares en que las
tradiciones étnicas obligan a que los niños sean supervisados muy de
cerca, añadió Gilbert.
La encuesta
también encontró que nueve de cada diez padres no cree que pasar tiempo
en los sitios de redes sociales aumente las probabilidades de que sus
hijos beban o usen drogas, y apenas 64 por ciento de los padres cuyos
hijos usan sitios de redes sociales monitorizan ese uso.
“Los
padres deben saber qué ven sus hijos en la televisión, y en segundo
lugar, lo que ven en las redes sociales”, aseguró Joseph Califano Jr.,
fundador y presidente del Centro Nacional de Adicción y Abuso de
Sustancias.
Otros hallazgos:
Casi
uno de cada cinco niños reportó haber sido víctima de ciberacoso, o sea
que alguien había publicado cosas desagradables o embarazosas sobre
ellos en un sitio de redes sociales. Los adolescentes víctimas de
ciberacoso tenían el doble de probabilidades de usar tabaco, alcohol y
marihuana.Los adolescentes cuyos padres no “están completamente de
acuerdo” entre sí sobre qué decir a sus hijos respecto al uso de drogas
tenían más del triple de probabilidades de usar marihuana que los
adolescentes cuyos padres están de acuerdo del todo en cuanto a qué
decir sobre el uso de drogas.Los adolescentes cuyos padres no están
completamente de acuerdo entre sí sobre qué decir a sus hijos acerca del
consumo de alcohol eran el doble de propensos a usar alcohol que los
adolescentes cuyos padres estaban de acuerdo.
También
se preguntó a los adolescentes si estaban de acuerdo con cualquiera de
estas declaraciones: “Si uno de mis amigos usa drogas ilegales, no es
asunto mío”, “Debo poder hacer lo que quiera con mi propio cuerpo”, o
“Tener relaciones sexuales con alguien que no te importa demasiado no es
un problema”. Los adolescentes que respaldaban cualquiera de esas
creencias tenían el triple de probabilidades de usar marihuana, el doble
de probabilidades de beber alcohol y eran mucho más propensos a fumar
cigarrillos que los adolescentes que no estaban de acuerdo con esas
afirmaciones. (Informa: Univisión Salud)



























